
Dirección:
Chris Columbus.
País: USA.
Año: 2002.
Duración: 161 min.
Interpretación: Daniel Radcliffe
(Harry James Potter), Emma Watson (Hermione Granger), Rupert Grint
(Ron Weasley), Richard Harris (Albus Dumbledore), Maggie Smith (Profesora
McGonagall), Kenneth Branagh (Gilderoy Lockhart), Robbie Coltrane
(Hagrid), Alan Rickman (Profesor Severus Snape), Warwick Davis (Profesor
Filius Flitwick), Sean Biggerstaff (Oliver Wood), Miriam Margolyes
(Profesora Sprout).
Guión: Steve Kloves; basado
en la novela de J. K. Rowling.
Producción: David Heyman.
Música: John Williams.
Fotografía: Roger Pratt.
Montaje: Peter Honess.
Diseño de producción:
Stuart Craig.
Dirección artística: Andrew
Ackland-Snow, Neil Lamont, Steven Lawrence y Lucinda Thomson.
Vestuario: Lindy Hemming y Michael
O'Conner.
Estreno en USA: 15 Noviembre 2002.
Estreno en España: 29 Noviembre 2002.
Crítica:
"Algo tan indefinible como la evaporación de la magia
hace, no obstante, que el conjunto no se eleve."
Excepto en una justamente famosa escena de Los caballeros de la
Mesa Cuadrada y sus locos seguidores, en la vida (y también
en la ficción) una bruja suele pesar sustancialmente mucho
más que un pato. Las brujas (y, por extensión, la
magia negra o blanca) suelen ser susceptibles de transubstanciación
en la materia nada liviana de la saga épica. Quizá
por eso, Harry Potter, que podría haberse quedado en personaje
de ficción juvenil inteligente, espoleó la ambición
creativa de J.K. Rowling hasta el punto de transformar su ciclo
narrativo en eco o premonición para el lector preadolescente
de las ciclópeas catedrales literarias que el género
fantástico construye a medida del lector adulto.
Esa tensión entre el tono grave de la fundación de
una mitología y el espíritu infantil del conjunto
convertía a la primera entrega cinematográfica de
Harry Potter en una heterodoxia estimulante, una auténtica
rareza en estos tiempos de ficciones diseñadas para espectadores
con déficit de atención. Harry Potter y la Cámara
Secreta no es, sustancialmente, una película demasiado distinta
de la precedente: su primer tramo se abre con energía y puede
retrotraer al espectador adulto a aquellos días en que películas
como Un mundo de fantasía, Chitty Chitty Bang Bang o La bruja
novata fijaban el techo del placer precinéfilo. También
incorpora algunas nuevas presencias gratificantes, como la de la
espectral llorona Myrtle o el fatuo Gilderoy Lockhart (encarnado
con cierto giro autoirónico por Branagh), y cierta voluntad
de mensaje (en torno a la dialéctica segregación/integración
de los nuevos entornos escolares). Algo tan indefinible como la
evaporación de la magia hace, no obstante, que el conjunto
no se eleve: así, este Harry Potter acaba pesando no solo
más que un pato, sino casi más que un paquidermo una
vez la trama coloca sus cartas sobre la mesa. Estas casi tres horas
de ambiciosa ficción para todos los públicos pesan
demasiado, y el resultado acaba situándose más cerca
de los correcto que de lo sobresaliente.
Jordi Costa - Fotogramas
DVD:
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Idiomas:
Inglés sonido: dolby digital 5.1
Español sonido: dolby digital 5.1
Formato:
panorámica 16:9
Subtítulos:
Inglés Francés Español
Zona DVD:
2 Extras:
Escenas adicionales
Entrevistas
Comentarios por el director
Tecnología interactiva por medio de voz
Cronología interactiva y animada de Hogwart
Puzzle interactivo de las imágenes de vídeo en
movimiento
Postales mágicas, imprimibles, para coleccionar
Rompecabezas, pasatiempos, protectores de pantallas
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Posters
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